Aún con varias ausencias por coronavirus, el equipo marplatense sumó su sexto triunfo al hilo.
Por Marcelo Solari
En un contexto que parece volverse cotidiano, con ausencias varias por Covid-19, Peñarol se hizo fuerte en casa, venció a Riachuelo de la Rioja, por 92 a 80, en una nueva jornada de la Liga Nacional de Básquetbol, y extendió a seis su racha de victorias consecutivas.
El “milrayitas” afrontó el juego sin Al Thornton, Lucas Gorosterrazú, Joaquín Cabrera e Ignacio Bednarek (todos con coronavirus), y sin el lesionado Federico Marín. Los riojanos tuvieron las bajas de Martín Leiva y Gary Ricks, quien dio positivo en el último control.
Estuvo muy permisivo atrás en el comienzo el equipo local. Con tiempo y espacio, ese temible tirador que es Selem Safar, se torna todavía más peligroso. El zurdo marplatense tuvo un rol protagónico en ese 10-2 favorable a Riachuelo que obligó a una rápida interrupción a Leandro Ramella.
Cuando reanudaron, el “milrayitas” ofreció una imagen recuperada en defensa y, a partir de allí, atacó mejor y se puso en partido. Con gol repartido y un triple de Carlos Buemo sobre el límite de la posesión, igualó en 13-13.
Todavía le quedaban algo menos de 5 minutos al cuarto de apertura, pero el panorama era bien distinto y no pudieron sacarse ventajas hasta el cierre del capítulo.
El efecto contagio que propició Joaquín Valinotti le permitó a Peñarol disfrutar de muy buenos pasajes en el segundo cuarto. A su habitual energía defensiva, hostigando rivales y recuperando balones, el base le agregó abundante gol, especialmente por la vía del contraataque.
Del otro lado, Riachuelo pudo responder con algunas resoluciones individuales del debutante José Ignacio Alessio y la jerarquía de Safar, para dejar todo abierto de cara a la segunda mitad.
La paridad continuó en el tercer segmento, en el cual se hizo sentir algo más el rigor defensivo. Ambos tuvieron más dificultades para llegar al gol, y ambos se encontraron con complicaciones con las faltas (Tevin Glass y Alessio cometieron su cuarta personal). El conjunto de Leandro Ramella desperdició algunas chances desde la línea de libres, se reiteró con su tiro abierto sin eficacia y apenas ingresó un punto arriba al tramo decisivo (60-59).
El nudo del último cuarto le planteó problemas a ambos equipos, que no encontraban fluidez. La llave la encontró Tomás Monacchi, con su tiro a distancia. Eso permitió abrir una pequeña luz (81-74) y a partir de allí, Peñarol fue más inteligente (y tuvo mucho corazón) para administrarla con criterio.
Síntesis
Peñarol (92): B. Sansimoni 21, C. Buemo 11, T. Monacchi 16, T. Glass 16 y P. Lockett 13 (x) (FI). J. Valinotti 15. DT: Leandro Ramella.
Riachuelo (80): N. Paletta 17, S. Safar 17 (x), M. Gerlero 16 (x), P. Espinoza 7 (x) y J.I. Alessio 12 (FI). R. Sánchez 6, J.P. Corbalán 5, L. Gallardo 0. DT: Daniel Farabello.
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Pablo Estévez, Rodrigo Castillo y Franco Anselmo.
Parciales: 20-20, 45-43 y 60-59.